El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, informó que la implementación del nuevo plan integrado de beneficios en salud (Mi-Plan) tendría un costo adicional de un billón de pesos, de acuerdo con la propuesta de reforma a la salud que impulsa el Gobierno.

“Eso nos lleva a que la implementación de este plan integral va a tener que ser gradual. No podemos hacerlo de una vez por todas. Y queremos hacerlo antes de que se apruebe la ley”, afirmó.

Para esos efectos, la reforma tributaria (Ley 1607 del 2012) contempla que los recursos requeridos provendrán del impuesto sobre la renta para la equidad (CREE) y, en caso de ser necesario, del presupuesto general de la Nación, explicó el ministro.

De otro lado, agregó que una de las discusiones más complejas del proyecto de ley es la definición de los incentivos que se darán a los gestores de servicios de salud.

“No es fácil, pero como está diseñado, sin manejar la plata, en un territorio, respondiendo por la salud y cuidando los recursos del sistema, puede funcionar”, indicó.