Gobierno aprueba profunda reforma a la política de seguro agropecuario

Con el propósito de fomentar la cultura del seguro agropecuario y evitarles pérdidas a los productores del campo por la ocurrencia de fenómenos naturales o biológicos, la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario (CNCA) aprobó recientemente una profunda reforma en esta materia.

A partir del 1° de enero del 2012, todo crédito o subsidio que se canalice a través de Finagro destinado a la financiación de cultivos de ciclo corto y a la siembra y/o renovación de cafetales deberá estar acompañado de un seguro contra los riesgos climáticos y biológicos que defina el Ministerio de Agricultura.

Además, desde el 1° de enero del 2013, la medida se extenderá a los préstamos destinados a la financiación de cultivos de mediano y tardío rendimiento y de producción pecuaria.

El intermediario financiero y el Fondo Agropecuario de Garantías (FAG) deberán figurar como beneficiarios de la póliza respectiva, cuando sea el caso y en proporción a la cobertura.

Los intermediarios tendrán la responsabilidad de verificar el cumplimiento de dicho requisito antes del desembolso del crédito. Para préstamos que se desembolsen en más de una entrega, el requisito se verificará antes del primer abono.

La reforma se fundamenta y se complementa con varias disposiciones del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 (L. 1450/11), entre ellas, la que autorizó a las aseguradoras extranjeras para ofrecer seguros agropecuarios en el país y la que extiende los riesgos sujetos al subsidio para este tipo de pólizas.

Anteriormente, el subsidio estatal se aplicaba a pólizas que ampararan siete factores de riesgo: exceso de lluvias, deficiencia de lluvias, inundaciones, vientos fuertes, heladas, deslizamientos y avalanchas. La reforma incluye los riesgos naturales y biológicos (este último incluye plagas y enfermedades).

Según el diagnóstico oficial, a pesar de que en Colombia el Estado subsidia hasta un 60% de las pólizas de seguro agropecuario, el nivel de aseguramiento no alcanza el 1% de la superficie cultivada, el porcentaje más bajo de Latinoamérica.

En Argentina, de 30 millones de hectáreas cultivadas, 14,9 millones están aseguradas (cerca del 50%), mientras que en Colombia, de 4.830.381 hectáreas cultivadas, solo 45.740  tienen seguro (el 0,95%).

Según el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, las medidas adoptadas permitirán superar este rezago, agravado por la existencia de una sola compañía que ofrece estos seguros. “En vista de estos profundos cambios normativos e institucionales, las reaseguradoras internacionales han manifestado su gran optimismo y disposición para participar activamente en este nuevo mercado de seguros”, señaló.

(CNCA, Res. 1 y 2, ago. 23/11)