Las entidades financieras deben adoptar medidas para atender de forma diligente a los consumidores financieros que se encuentran en condiciones de debilidad manifiesta, como los adultos mayores, las mujeres embarazadas o con niños menores o los discapacitados.

La Superintendencia Financiera recordó que sus vigiladas tienen que monitorear periódicamente la adecuada atención al público, las cargas de trabajo y los picos que se puedan presentar a ciertas horas, en el marco de la implementación del Sistema de Atención al Consumidor Financiero.

Todo esto, en cumplimiento del principio de debida diligencia incluido en la reforma financiera (L. 1328/11), que les ordena proveer los recursos humanos, físicos y tecnológicos para que en las sucursales y agencias se brinde una atención eficiente y oportuna.

Quienes consideren que determinada entidad está incumpliendo esas disposiciones pueden denunciarla ante la superintendencia, sin perjuicio de las acciones que correspondan ante las autoridades judiciales.

(Superfinanciera, Cpto. 48926, jul. 26/11)