La demolición del inmueble en el cual se prestan los servicios es una de las causales para dar por terminado el contrato de servicios públicos, lo que impide a partir de ese momento el cobro de cargos fijos u otros elementos relacionados, sin perjuicio de que el prestador pueda hacer cumplir las obligaciones pendientes, es decir, aquellas causadas con anterioridad. Así lo indicó la Superintendencia de Servicios Públicos, al explicar que al desaparecer el inmueble el contrato carece del elemento material para su prestación. De acuerdo con el artículo 2.3.1.3.2.6.26 del Decreto 1077 del 2015, otra de la causales para dar por terminado el vínculo contractual son la falta de pago de tres facturas de servicios públicos o la reincidencia en una causal de suspensión dentro de un periodo de dos años y cuando se verifique la instalación de acometidas fraudulentas por reincidencia en el número de veces que establezca la entidad prestadora de servicios públicos.