Durante un debate de control político sobre violencia e inseguridad en Bogotá, el Concejo Distrital propuso trasladar la línea de emergencia 123 al manejo directo de la Policía Metropolitana, teniendo en cuenta la corrupción y el manejo ineficiente por parte del Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá. Según el concejal Roger Carrillo, es necesaria la creación de una nueva Secretaría de Seguridad y Convivencia y la determinación de un comité que se dedique a realizar seguimiento diario y puntual a todos los programas que tengan como fin asegurar una sana convivencia y seguridad para los ciudadanos. Así mismo, se propuso construir un plan integral de convivencia y seguridad de corto, mediano y largo plazo, de manera conjunta con la comunidad, en el que estén representados todos los gremios económicos y culturales. Por último, se discutió la necesidad de actualizar el plan maestro de equipamientos de defensa, seguridad y justicia.