Si el abogado y su cliente no llegan a un acuerdo sobre el pago de los honorarios, el primero debe agotar los instrumentos jurídicos pertinentes para obtener el reconocimiento de los mismos y el pago de la suma acordada. Pero no puede emplear medios de justicia personal y privada para proteger sus intereses. El Consejo Superior de la Judicatura recordó, en ese sentido, que el abogado que retiene los dineros, bienes o documentos recibidos en virtud de su gestión, o se abstiene de informarle a su cliente que los recibió, incurre en una falta disciplinaria contra la honradez profesional (M.P. Jorge Armando Otálora).