La contralora general de la República, Sandra Morelli, reclamó una acción decidida y firme del Estado para proscribir la práctica de la ablación o mutilación genital femenina en la comunidad indígena Embera-Katío.

“La ablación se sigue practicando y es frecuentísimo que los centros médicos cercanos a esta comunidad deban intervenir de urgencia para evitar la muerte de estas niñas sometidas a esa práctica. Además, no ha habido una sola actuación del Estado como autoridad decidida a proscribir tal conducta”, denunció la funcionaria.

Morelli recordó que las prácticas de ablación son repudiadas mundialmente y que la comunidad internacional tiene claro que el Estado no la debe aceptar ni tolerar. Además, lamentó que a las mujeres de este grupo no se les permita “recibir directamente recursos, lo cual se traduce en desnutrición, crecen en condiciones deplorables y en una sumisión total a los hombres”.

Según la Contralora, es necesario examinar con atención por qué los recursos que el Estado dirige a las comunidades indígenas no están llegando adecuadamente. Por esa razón, le pidió al Congreso que evalúe el tema, pues, a su juicio, es necesario reforzar los controles sobre el manejo de estos dineros.