En un auto dado a conocer recientemente, el Consejo de Estado expuso las razones que lo llevaron a mantener la nulidad de la tutela que ordenó restituir al general Álvaro Velandia Hurtado al Ejército Nacional, luego de haber sido destituido por la Procuraduría, que lo responsabilizó disciplinariamente por la desaparición de la integrante del M-19 Nidia Érika Bautista. Tras responder a un recurso de súplica, la Sección Cuarta explicó que los conjueces de la Sección Segunda a cargo de esta determinación vulneraron el derecho a ejercer contradictorio al Ejército Nacional, al no notificarlo (como tercero afectado) en debida forma del inicio de la acción de amparo constitucional. Así las cosas, se confirmó la decisión del auto del 27 de marzo del 2012, mediante el cual la magistrada Carmen Teresa Ortiz decretó la nulidad de todo lo actuado desde el auto de admisión de la tutela. Teniendo en cuenta estas previsiones, la sala de conjueces deberá rehacer el proceso, para valorar nuevamente si es viable o no anular la destitución del oficial. La sanción de 1995 había sido revocada por la Sección Segunda del Consejo de Estado en 2002, pero mediante un recurso de súplica la Sala Plena la dejó en firme en 2009 (C. P. Hugo Fernando Bastidas).