La Ley 2193 establece mecanismos para el fomento de la apicultura y sus actividades complementarias, mediante la implementación de políticas públicas y la ejecución de proyectos y programas que garanticen su desarrollo.

El Ministerio de Agricultura, con la participación de las asociaciones gremiales apícolas que integran la Cadena Productiva de las Abejas y la Apicultura (CPAA), deberá expedir en el año siguiente a la entrada en vigencia de esta ley la política pública de apicultura.

Por otra parte, sobre la calidad y comercialización de productos y servicios relacionados con las abejas, se precisa que es responsabilidad de todos los apicultores registrar sus apiarios e implementar las buenas prácticas apícolas en sus sistemas de producción. Así mismo, el Ministerio de Ambiente liderará la protección ecosistémica de las abejas y demás insectos polinizadores.