Durante su jornada de rendición de cuentas, realizada el pasado sábado, el alcalde Gustavo Petro anunció la decisión de no vender agua en bloque a los municipios de Cundinamarca, como medida para enfrentar el cambio climático. Según el mandatario, la construcción de urbanizaciones y fábricas alrededor de los ríos Bogotá y Teusacá contribuyeron a las inundaciones en las zonas rurales y, de continuar, contaminarían el agua que se preserva para las futuras generaciones.