El alcalde Gustavo Petro manifestó que la intervención a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), así como la revisión de correos electrónicos de los funcionarios de esta entidad, por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, vulneró la Constitución Política y el régimen municipal, que brinda facultades a la administración distrital para definir el sistema de aseo que considere conveniente. Según el mandatario, la superintendencia no tiene facultad de obligar a la ciudad a crear un sistema de aseo en un ambiente de libre competencia. En cuanto a las reuniones con algunas cooperativas de trabajo asociado contratadas por los operadores de aseo, afirmó que no solicitó bases de datos, sino que pidió establecerlas, con el fin de no dejar desempleados a estos ciudadanos. Por último, cuestionó la labor del superintendente respecto al caso de la empresa de telefonía Claro, teniendo en cuenta los fallos judiciales que no se han acatado.