En vista de que algunos piensos y alimentos para consumo humano producidos en Japón pueden estar contaminados con material radiactivo como consecuencia del accidente nuclear de Fukushima del pasado 11 de marzo, los ministerios de la Protección Social y de Agricultura acaban de adoptar medidas especiales para la importación de tales productos, con el fin de garantizar su inocuidad y proteger la vida y la salud de las personas. La Resolución 3421 del 2011 señala los niveles máximos de contaminación radiactiva para los productos cosechados y procesados a partir de dicha fecha y que salieron de las regiones de ese país señaladas en el mismo acto desde el 28 de marzo del 2011.