Cerca de 900 presuntas infracciones al DIH se registraron en el 2014: CICR

Un total de 875 presuntas infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y otras afecciones a la población colombiana registró el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el 2014 (258 más que el año anterior).

Durante la presentación de su informe sobre la situación humanitaria en el país, el organismo destacó que la población sufre diariamente las consecuencias del conflicto armado y otras situaciones de violencia.

“Las amenazas, las desapariciones, la presencia de artefactos explosivos y la violencia sexual siguen afectando a la población”, señaló el jefe de la delegación del CICR, Christhop Harnisch. “Nos mantenemos junto a quienes sufren el conflicto armado y otras situaciones de violencia en Colombia, para ayudarlos a mejorar sus vidas y salir adelante”, agregó.

Según el documento, a diciembre del 2014, se registraron 100.316 casos de personas reportadas como desaparecidas, lo que representa un aumento del 12 %, en tan solo un año. Al final del 2014, 72.544 personas seguían desaparecidas.

La violencia sexual continuó siendo una causa de desplazamiento durante ese año. “Cuando no pueden desplazarse, las víctimas se ven obligadas a seguir viviendo cerca de sus perpetradores. A menudo, cuando deciden buscar ayuda, son discriminadas y reciben una atención precaria por el personal encargado. La gran mayoría de víctimas son mujeres, pero también hay hombres. Para ellos, hablar de su caso no es siquiera una opción”, sostiene.

Adicionalmente, si bien los registros de heridos o muertos por contaminación por armas se han reducido recientemente, esto no significa que la problemática y sus efectos estén desapareciendo. Al respecto, el informe agrega que “preocupa el drama oculto de quienes, en zonas urbanas y rurales, sufren el uso indiscriminado de diversos tipos de armas, incluidas las cortas y ligeras, dada su alta disponibilidad”.

Respecto a la violencia en entornos urbanos, advierte que, como en el 2013, Buenaventura, Tumaco y Medellín siguen siendo las tres ciudades más afectadas en las que el CICR concentró su acción humanitaria. La entidad documentó 61 posibles infracciones de las normas humanitarias en estas y otras zonas urbanas.

“Durante 2014, todas las consecuencias en el plano humanitario que el CICR registró en las zonas rurales y apartadas se vivieron también en los centros urbanos: desplazamiento, desaparición de personas, muertes y amenazas, contaminación por armas, violencia sexual y limitaciones a los medios de vida, entre otros”, agrega el documento.

El informe también precisa que según cifras de la Unidad para la Atención y Reparación de Integral de la Víctimas, a diciembre del 2014, había 6,2 millones de desplazados en Colombia. El CICR atendió 20 casos de desplazamientos masivos, dos más que en el 2013.

Frente a este punto, advirtió que en situaciones de conflicto y violencia armada, los niños, las niñas, los adolescentes y las mujeres llevan la peor parte. “Prevenir las vulneraciones a sus derechos y darles una respuesta adaptada a sus necesidades forman parte del cometido humanitario del CICR”, sostuvo.

Por último, el informe revela que más de 230.000 personas en zonas de conflicto y otras situaciones de violencia se beneficiaron de la acción humanitaria del CICR, entre ellas, 13.000 personas desplazadas recibieron alimentos, enseres para el hogar y productos de aseo, y más de 19.000 residentes de zonas de violencia recuperaron sus ingresos y medios de subsistencia.

“Hoy Colombia ha dejado atrás la pregunta de cuándo se llegará a la paz para cuestionarse, con esperanza y expectativa, qué le espera más allá. La disyuntiva de si vendrá o no el fin de la guerra y cuándo ha dado paso a la urgencia de imaginar, de dar forma, rostro y significado a la Colombia del fin del conflicto”, concluyó Harnisch.

Para consultar el informe completo haga clic aquí.