La Sección Segunda del Consejo de Estado protegió el derecho de acceso a cargos públicos, libre desarrollo de la personalidad y libre escogencia de profesión de un candidato excluido del concurso de dragoneantes del Inpec por tener una talla baja. En este sentido, la Corporación señaló que un análisis de talla de la población no es una justificación objetiva y razonable para adoptar medidas abiertamente discriminatorias y desiguales para quienes desean ocupar cargos en el sector público. No puede entenderse como un factor diferencial para que el accionante desarrolle sus propósitos una condición propia del ser humano y su naturaleza, como es la estatura, agregó (Gustavo Eduardo Gómez Aranguren).