La medida establece siete modificaciones a varias normas de tránsito, entre ellas al Decreto 171 del 2001, que reglamenta el servicio público de transporte terrestre de pasajeros, y al Decreto 172 del 2001, sobre el servicio de taxi. Entre los principales cambios vale la pena mencionar que se elimina la remisión que para visto bueno se hacía al Ministerio de Transporte del estudio técnico elaborado por los entes territoriales para autorizar un nuevo taxi; se suprime la asignación de puntaje a las empresas particulares que elaboran estudios para determinar la demanda insatisfecha de transporte de pasajeros y se traslada a las direcciones territoriales del ministerio la función que tenía la subdirección de transporte, para el registro de vehículos que prestan servicio internacional. Finalmente, se deroga el Decreto 540 de 1995, que reglamentaba la solicitud, autorización o inscripción que el fabricante, ensamblador o importador de vehículos y partes automotores debía realizar ante el Ministerio de Transporte, pues este trámite se incluye en el RUNT.