Con el fin de garantizar la integridad personal de los ex presidentes y ex vicepresidentes de la República y sus familiares, el Gobierno acaba de expedir el Decreto 1700, que ordena a la Policía Nacional mantener un servicio de seguridad permanente no inferior a dos miembros, tanto en la residencia como en las instalaciones donde laboren tales personas, y suministrarles escoltas en los desplazamientos. Además, terminado su periodo constitucional, el Presidente y Vicepresidente continuarán disfrutando de los servicios de un edecán. Los ex presidentes y ex vicepresidentes, sus cónyuges supérstite e hijos tendrán acceso y podrán utilizar los servicios de las instalaciones administrativas, hospitalarias, sociales y recreativas de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, cuando lo requieran, agrega la norma.