La reforma a la Ley de Justicia y Paz (Ley 975 del 2005) fue unificada luego de su aprobación en las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes con textos divergentes. Los congresistas comisionados para revisar el articulado acogieron integralmente el texto aprobado por el Senado. Las modificaciones más importantes se refieren a la inclusión de una audiencia ante el juez de control de garantías para evaluar, en casos particulares y de manera individualizada, cuándo procedería la sustitución de la medida de aseguramiento. Por otra parte, se definió la transformación del incidente de reparación integral en un incidente de identificación de las afectaciones causadas. Los congresistas afirman que se homologa el sistema de reparación judicial que venía funcionando a través del incidente de reparación integral con el sistema de reparación administrativa que se consagró en la Ley de Víctimas (Ley 1448 del 2011).