“La lucha contra la piratería no es una guerra perdida”

En tres periodos diferentes, la abogada Graciela Melo Sarmiento ha presidido el Centro Colombiano del Derecho de Autor (Cecolda), una asociación sin ánimo de lucro conformada por abogados expertos en la materia que constituye un aliado de la institucionalidad en la difusión del derecho de autor.

Su gran experiencia en estas materias, ahora como consultora particular, le permite hablar con propiedad sobre los desafíos de la protección del derecho de autor en una época en la cual es amenazado por la revolución tecnológica.

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Es necesario actualizar la Ley de Derechos de Autor (L. 23/82), teniendo en cuenta su añeja creación?

Graciela Melo Sarmiento: Sí, así como han evolucionado las formas de acceder, comunicar y reproducir las obras musicales, literarias, audiovisuales, las fotografías y el software con las tecnologías de información y comunicación (TIC), nuestra legislación también necesita evolucionar en forma acorde, actualizando y adaptando sus normas, como lo vienen haciendo la mayoría de países. Esto es así, porque si bien los principios básicos de la materia siguen siendo los mismos que están presentes en la ley nacional y la comunitaria (Dec. 351/93), estas tecnologías digitales traen consigo grandes desafíos que aparejan necesariamente la creación e introducción de instrumentos legales que permitan reforzar la protección de los creadores y asegurar la supervivencia de las industrias creativas, uno de cuyas materias primas esenciales es el derecho de autor.

Á. J.: ¿Cómo proteger el derecho de autor frente a las nuevas tecnologías P2P?

G. M. S.: El intercambio de obras por sistemas P2P, principalmente música y películas, es uno de los temas críticos en particular y la respuesta normativa involucra otras áreas legales además del derecho de autor, porque toca con la temática de datos personales, de responsabilidad civil, de propiedad industrial e, incluso, aspectos financieros y de publicidad, pues algunas de las personas y canales que proveen servicios de acceso y descarga de obras musicales y audiovisuales sin autorización de los titulares se sirven de proveedores de servicio en internet y de medios de pago legales y/o publicitan marcas legitimas.

Á. J.: ¿La lucha contra la piratería es una guerra perdida?

G. M. S.: No, la piratería ha mutado, así como han cambiado las formas y medios de comunicar y reproducir la música, las películas, los libros. Ahora la lucha contra la reproducción y comunicación no autorizada de las obras protegidas por el derecho de autor tiene como escenario también el ámbito digital, donde hay batallas ganadas y batallas perdidas. Aunque no es un camino fácil y allanado, se pueden apreciar progresos en este sentido, por ejemplo, en el 2014, los ingresos de la industria musical por ventas digitales igualaron los de ventas físicas y, según la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI), en los últimos cuatro años, América Latina ha sido la región con mayor aumento de ventas de música.

Á. J.: ¿Qué hacer para formar a las nuevas generaciones en derecho de autor, teniendo en cuenta que crecieron en la era tecnológica?

G. M. S.: Las nuevas generaciones ciertamente han crecido en una era de avalancha de dispositivos, de acceso a millones de descargas de música, de películas, en tiempos en que las relaciones se mantienen a base del chat y las redes sociales y en la que los usuarios tienen la posibilidad de manipular y transformar las obras ajenas. Toda esta realidad afecta a quienes se dedican profesionalmente a crear obras y, claramente, a los titulares en las industrias creativas. Necesitamos procurar una formación de respeto por la creación que se sintonice con los lenguajes que los jóvenes manejan, sin perder de vista que el futuro y sustento de las industrias creativas, la ahora denominada economía naranja, requiere del soporte legal en el derecho de autor. Es relevante la responsabilidad de los colegios y universidades adoptando reglamentos y políticas comprometidas con la formación en el respeto por el derecho de autor y de cero tolerancia con el plagio.

Á. J.: ¿Cómo combatir el plagio por internet, sobre todo de trabajos académicos, un fenómeno en crecimiento y del cual han sido “salpicados” hasta reconocidos abogados?

G. M. S.: El plagio es una conducta merecedora de sanción moral, no solo legal, debe ser incluso mayor el espectro del rechazo social y de castigo en el orden social y académico que la respuesta en el ámbito legal, porque en la base de la copia usurpadora de la paternidad de una obra o de una cita se niegan o violentan principios de honestidad y respeto elementales en una sociedad. En todas las instancias y grados de educación los maestros deben asumir un papel activo en reforzar los valores de honestidad en el reconocimiento de la autoría y fuente de las citas, y a nivel universitario y profesional, la respuesta de los entes educativos, de las empresas y del Estado debe ser ejemplar. Recientemente, hemos conocido algunos fallos significativos y también en este aspecto se ha hecho evidente la necesidad de ajustes normativos, pero cabe anotar que al lado de las herramientas legales, existen también tecnologías que colaboran en la detección del plagio y del “copy-paste”, pero simultáneamente al Derecho y a la tecnología la ética debe ser una preocupación constante de todos nosotros como ciudadanos.

Graciela Melo Sarmiento

Estudios realizados: es abogada y especialista en Regulación y Gestión de las Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías de la Universidad Externado. También es especialista en Derecho Comercial de la Universidad de los Andes y realizó un curso en propiedad intelectual en Japón.

Cargos desempeñados: abogada de Clarke Modet & Co. y Baker & McKenzie. También trabajó en la Dirección Nacional de Derecho de Autor, docente universitaria y conferencista en derechos de autor y propiedad intelectual.

Ocupación actual: consultora independiente en Derecho Comercial y Propiedad Intelectual.

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