Fernando Mayorga García: “Necesitamos volver a mirar la estructura del Estado”

 

La única manera de conocer las raíces de las circunstancias actuales de la vida colombiana es mediante la unión de dos disciplinas: la jurídica y la histórica. Con ese argumento, el abogado e investigador Fernando Mayorga manifiesta su vocación profunda por la historia del Derecho. Sus estudios han sido publicados, recientemente, en el tercer tomo de la obra española Cortes y Constitución de Cádiz, 200 años.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Cómo se aplica la historia del Derecho en el ejercicio profesional?

 

Fernando Mayorga García: La historia enseña cómo se resolvieron problemas en el pasado y qué soluciones no funcionaron, pero pueden funcionar en el presente, y recuerda situaciones que ya fueron superadas, pero que volvemos a afrontarlas. La historia nos da varias posibilidades para resolver circunstancias. Hoy, por ejemplo, se discute la integración de las altas cortes. Yo sugeriría que se analice cómo se han integrado a lo largo de la historia, para mirar qué es lo mejor para el presente. La historia no es cultura general, es posibilidad de ver aciertos y errores, para tomarlos y adaptarlos a las nuevas circunstancias y mirar cómo podemos encontrar un Derecho que resuelva los problemas de una sociedad en crisis.

 

Á. J.: ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de impulsar reformas?

 

F. M. G.: Luego de los pactos políticos de 1957 y del plebiscito de ese año, la administración de justicia adoptó la cooptación como forma de escoger los magistrados de las altas cortes, que duró hasta 1991. Ese fue un acierto que se perdió. En temas de integración de la cúpula de la organización electoral, los constituyentes del 2003 no tuvieron en cuenta los grandes debates de la década de los treinta, que trataron de sacar la organización electoral del control de los partidos políticos. Como vemos, los debates son los mismos, solo falta adecuarlos a la realidad actual.

 

Á. J.: Veinte años después de la Constitución, ¿cuál es su balance desde el punto de vista histórico?

 

F. M. G.: La Constitución es la ley de leyes destinada a regir un Estado. Este ha funcionado bien en algunas áreas y en otras no. Hay instituciones que deberían tener más fuerza y otras que deben ser evaluadas en cuanto a su estructura. Valdría la pena que nos hiciéramos algunos interrogantes: ¿necesitamos una reforma que elimine la financiación particular de las campañas políticas?, ¿el problema estructural del Estado está en el origen del Poder Legislativo? Este último interrogante obedece a que dicho poder es el que elige a quienes controlan a la administración: Contraloría, Procuraduría, etc. Todo se une para que, dependiendo de quién se elija, el organismo funcione. No obstante, hay muchas cosas que me gustan: la tutela, con límites; la participación ciudadana, pero mirado en su conjunto, entre otros.

 

Á. J.: ¿Es necesaria una reforma a la administración pública?

 

F. M. G.: Tenemos que volver a pensar el Estado, pero desde las categorías de la filosofía del Derecho y de la historia colombiana, para saber qué tipo de Estado necesitamos. Por ejemplo, cuando vemos el problema de la contratación en Bogotá, nos preguntamos por el trabajo de la Contraloría de Bogotá, para luego empezar a indagar sobre quién eligió al contralor, cómo se elige el Concejo y si este está integrado correctamente o si responde a un concepto plutocrático, es decir, que los que están allí son los que tuvieron para pagar la campaña, sin hablar de más cosas. La reflexión tiene que ser de fondo, mirar el Estado en su conjunto y, especialmente, la rama más importante después de la Revolución Francesa: la Legislativa, que es donde se supone que están los representantes del pueblo. La pregunta es si realmente lo están o esos lugares son ocupados por otras fuerzas económicas, políticas y sociales.

 

Á. J.: ¿Propone una reforma al Poder Legislativo?

 

F. M. G.: Debemos mirar racionalmente lo que está pasando y proponer soluciones completas. Si esas soluciones implican tener que volver a mirar la estructura del Estado, no pasa nada. Hay que hacerlo. Hay que mirar la enseñanza del Derecho y el control de quienes ejercen el Derecho, la estructura jurisdiccional y la formación de quienes hacen parte de ella. Todo hay que mirarlo articuladamente desde los fines del Estado. Pero, sobre todo, plantearnos la pregunta: ¿es el ordenamiento jurídico lo suficientemente fuerte para garantizarle a la sociedad que estos problemas no se van a repetir?

  

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Fernando Mayorga García

 

Estudios realizados: abogado de la Universidad del Rosario y doctor en Historia del Derecho de la Universidad de Navarra (España).

 

Cargos desempeñados: miembro de número de la Academia Colombiana de Historia y del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano (Madrid-Buenos Aires) y profesor universitario.

 

Cargo actual: docente e investigador del grupo de investigación de Derecho Público de la Universidad del Rosario.