“El otorgamiento de autonomía debe desarrollarse gradualmente”

A partir de su tesis doctoral, el abogado cesarence Leonardo Maestre Maya defiende su planteamiento sobre los procesos de regionalización en Estados unitarios, partiendo desde un estudio de Derecho Comparado en Colombia y España.

 

Este profesional, quinto doctor en Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, asegura que, al adoptar su planteamiento, se avanzaría de manera responsable en el modelo regional. Por esto, señala que debemos convencernos de las ventajas que ofrecen, para la unidad de la república y para el desarrollo territorial, los procesos de autonomía que permitan a las comunidades apropiarse de la resolución de las mismas.

 

ÁMBITO JURÍDICO: En su tesis doctoral se propone la descentralización de las decisiones. ¿Cree que en Colombia las entidades territoriales estarían preparadas para eso?

 

Leonardo Maestre Maya: El otorgamiento de autonomía es un proceso que debe desarrollarse de manera gradual, siempre en aumento, en la medida en que se consolida una administración pública territorial con la capacidad de gestión suficiente para asumir de manera responsable lo que ello implica. Lo que no se puede aceptar es que se alegue una especie de minoría de edad por quienes habitan las regiones para administrar sus asuntos como argumento para detener o retroceder en materia de descentralización, pues el principio de autonomía se encuentra garantizado constitucionalmente y se relaciona estrechamente con derechos políticos.

 

Es importante resaltar que la asignación de competencias sin los recursos suficientes para desarrollarlas resulta un remedio peor que la enfermedad, razón por la cual el proceso de regionalización debe ir ligado necesariamente a la descentralización en el recaudo y administración de los recursos, con un nivel intermedio de gobierno fortalecido.

 

De esta manera me sumo a ese puñado de doctores que hemos determinado la necesidad urgente de un cambio en el ordenamiento territorial colombiano, específicamente en cuanto a la forma de Estado, que, a mi juicio, debe orientarse hacia un modelo regional para Colombia.

 

Á. J.: ¿Qué ventajas tendría este modelo?

 

L. M. M.: Avanzar de manera responsable en un modelo regional, concediendo facultades administrativas y legislativas a las regiones debe contribuir al anhelo de desarrollo de las comunidades y, en últimas, a mejorar la calidad de vida. Además, la autonomía territorial contribuye a materializar garantías políticas relacionadas con el autogobierno.

 

En efecto, la gestión local permite consolidar la identidad colectiva, competitividad, integración, espíritu de progreso, solidaridad e innovación, a partir de la cohesión generada por el sentimiento común que une la población de un determinado territorio, elementos muy necesarios para afrontar los retos de la globalización.

 

El Estado Unitario, que implica, desde la concepción actual, que rijan las mismas leyes para todo el territorio no tiene sentido en un país tan diverso y se convierte en factor generador de inequidades entre las distintas regiones del país. En tal medida, debemos convencernos de las ventajas que ofrece, para la unidad de la república y para el desarrollo territorial, los procesos de autonomía que permitan a las comunidades apropiarse de la resolución de las mismas.

 

Á. J.: ¿Cree que la corrupción podría disminuir, si se adopta el planteamiento de su tesis doctoral?

 

L. M. M.: Durante los últimos años, se ha expedido una serie de medidas que bien pueden catalogarse de “recentralizadoras”, desconociendo el espíritu original de la Constitución del 1991, bajo el argumento de la inoperancia, ineptitud o corrupción de los entes locales. De igual modo, se ha impedido el avance de la regionalización.

 

La problemática de la corrupción tiene su causa en distintos factores y uno de ellos, en mi opinión, es, precisamente, el centralismo. Por lo tanto, se debe acabar la concepción de que es un mal exclusivo de los entes territoriales, pues también se presenta en entidades del orden nacional.

 

Si bien es necesario reconocer los casos de corrupción que se han presentado en el manejo de las finanzas territoriales, ello no puede seguir siendo utilizado como caballo de batalla en desmedro de la autonomía territorial, pues la corrupción se debe combatir independientemente de que nos encontremos en un Estado unitario, regional o federal.

 

Á. J.: ¿Por qué eligió a España para comparar el modelo que propone en su tesis doctoral?

 

L. M. M.: Luego de revisar el caso de varios países como Chile, Francia o Italia, entre otros, tomamos la decisión de realizar un estudio de ordenamiento territorial comparado entre España y Colombia, por cuanto en la cabeza de los constituyentes colombianos de 1991 siempre rondó la idea de un modelo asimilado al español.

 

En la tesis se resaltan las diferencias y semejanzas entre el modelo español y el colombiano, destacando que ambos se caracterizan por la tensión que se presenta entre el principio de unidad y autonomía que deben equilibrarse, toda vez que esta no implica soberanía o autarquía.

 

 

Leonardo Maestre Maya 

 

Estudios realizados: abogado de la Universidad del Norte, especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Javeriana y magíster y Doctor en Derecho de la Universidad Sergio Arboleda.

 

Cargos desempeñados: ha sido director de consultorio jurídico y docente en la Corporación Universitaria Rafael Núñez; asesor jurídico en el Instituto Colombiano Agropecuario y de la Empresa Territorial para la Salud y auxiliar judicial en Tribunal Administrativo del Atlántico.

 

Ocupación actual: docente universitario; tutor y evaluador de trabajos de grado a nivel de maestría en Derecho y asesor de la Superintendencia Nacional de Salud.