De un llamado a la cordura

Guillermo Montoya Pérez

 

Profesor Universidad Eafit

Conjuez de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia

 

En días pasados, la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, bajo la dirección de los profesores José Alejandro Bonivento Fernández, Pedro Lafont Pianetta y Fredy Andrei Herrera Osorio, dio a conocer a la comunidad académica y a la sociedad colombiana un proyecto de Código Civil.

 

El proyecto presentado fue elaborado con fundamento en los proyectos de código de 1980 y 1984, el primero elaborado por el profesor Arturo Valencia Zea y el segundo elaborado por una comisión estatal dirigida, también, por Valencia Zea.

 

En la presentación de la iniciativa se leen dos afirmaciones que hay que tener siempre presentes y no olvidarlas ni distorsionarlas, ellas son:

 

- El proyecto, si bien tiene como base los proyectos antes citados, fue actualizado por los profesores atrás mencionados actuando como representantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional.

 

- El proyecto es un mero borrador que se somete a la discusión de la comunidad en dos fases, una obligatoria y otra eventual. La primera implica que la comunidad y la sociedad decidan si es necesaria la sustitución o reforma del Código Civil vigente. La segunda, y solo en el evento de una respuesta positiva a la primera fase, ha de encarar la elaboración definitiva del proyecto que se presente a consideración del Congreso colombiano.

 

Es imposible pretender elaborar un proyecto, de cualquier Código, mediante la intervención de toda la comunidad. La lógica y las reglas de la experiencia imponen la necesidad de tener un texto unipersonal (proyecto de Bello, proyecto de Fleitas, proyecto de Valencia Zea) o un texto producto de una comisión (proyecto de Código de Familia cubano, proyecto de Código Privado argentino, proyecto de Código Civil de Puerto Rico, proyecto de Código Civil colombiano de 1980 y del 2020).

 

El proyecto de la Universidad Nacional es un texto sometido a discusión con miras a establecer, en orden preciso, la viabilidad de la sustitución o reforma de las codificaciones actuales civil y comercial; si se llega a determinar lo uno o lo otro, habrá que elaborar un texto para someterlo a la aprobación del Congreso de la República.

 

Lo anterior significa que el proyecto de la Nacional no es un proyecto de ley; es un proyecto académico que está en la fase inicial de discusión y si la supera, habrá de convertirse en un nuevo texto del proyecto en sentido técnico–jurídico.

 

El Gobierno Nacional, en relación con el proyecto de la Universidad Nacional, no se ha comprometido a presentarlo al Congreso; como lo expresó la exministra Margarita Cabello Blanco, el Gobierno apoya la discusión y abre los canales pertinentes, pero no más, hasta ahora, habrá que esperar el resultado de la primera gran discusión para demandar del gobierno, si fuere pertinente, su apoyo.

 

La comunidad académica, ante el proyecto de la Universidad Nacional, se debe dar a la tarea de analizar el proyecto en una visión macro para responder, fundamentalmente, los siguientes interrogantes:

 

¿Es necesario sustituir las codificaciones privadas: Código Civil y Código de Comercio?

 

¿Es necesario modificar las codificaciones privadas: Código Civil y Código de Comercio?

 

¿Es necesaria la unificación total o parcial de las codificaciones privadas: Código Civil y Código de Comercio?

 

Si es necesaria la sustitución o modificación y la unificación total o parcial, ¿cómo elaborar el proyecto que se debe someter al Congreso?

 

Lo que parecía un llamado a un ejercicio estrictamente académico ha tomado tintes diferentes: circulan por los diversos medios de comunicación opiniones que causan estupor:

 

- El proyecto de Código Civil acaba con la propiedad privada en Colombia.

 

- El proyecto de Código Civil desconoce el principio de los derechos adquiridos en Colombia.

 

- El Gobierno Nacional apoya un proyecto de Código Civil de claro corte izquierdista en Colombia.

 

- El proyecto de Código Civil acaba con la seguridad jurídica en Colombia,

 

¡Alto ahí! “Chi va piano, va lontano, va sicuro e va sano”.

 

El proyecto de la Universidad Nacional está en discusión, en una primera etapa, para resolver si es necesaria o no la sustitución o la reforma de lo existente; el debate puede llevar a concluir que no es necesario ni lo uno ni lo otro, porque la comunidad colombiana considere que con las codificaciones existentes y con la hermenéutica de los jueces se pueden seguir interpretando los conflictos que la vida contemporánea nos presente día a día. Si esta posibilidad es la que sale avante, no hay nada más que discutir, porque hasta ahí llega el proyecto de la Universidad Nacional.

 

Si la decisión, en esta primera parte, es que hay que sustituir o modificar las codificaciones existentes, habrá que enfrentar la dura tarea de elaborar el proyecto de ley respectivo con fundamento en el proyecto de la Universidad Nacional que no es una camisa de fuerza y que puede ser, finalmente, modificado de acuerdo con el consenso nacional.

 

Este llamado a la cordura tiene por finalidad que nos concentremos en la primera fase de la discusión y busquemos los mecanismos que permitan concluir si es necesaria o no la tarea de sustituir o reformar las codificaciones privadas actuales; no nos apartemos del objetivo primordial adelantando, de buena o mala fe, la discusión de la segunda fase: tiempo habrá para ello.