La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia reprochó el proceder de un individuo que por segunda vez acudió a la jurisdicción ordinaria para solicitar la prescripción adquisitiva del mismo predio, sobre el cual ya se había sentenciado en contra de su pretensión al advertirse que no tenía la calidad de poseedor. En efecto, como en el proceso anterior no logró demostrar su posesión por el término que alegó, ni tampoco la transformación de su tenencia en posesión, formuló una nueva demanda con el propósito de mejorar la prueba, proceder que no es permitido por el ordenamiento, pues trasgrede el carácter vinculante de las sentencias  y la seguridad jurídica de los ciudadanos (M. P. Ariel Salazar).