Con el fin de garantizar la sostenibilidad de largo plazo de las finanzas públicas y contribuir a la estabilidad macroeconómica del país a través de la fijación de metas cuantitativas, el Gobierno impulsó en el Congreso la Regla Fiscal, que se convirtió ayer en la Ley 1473. La norma ordena mantener una senda decreciente del déficit fiscal del Gobierno Nacional, de manera que en el 2014 sea igual o inferior al 2,3% del producto interno bruto (PIB); en el 2018, de máximo un 1,9% del PIB, y en el 2022, del 1,0% del PIB o menos. También faculta al Gobierno para ejecutar programas de gasto como política contracíclica, cuando se proyecte que en determinado año la tasa de crecimiento económico real estará dos puntos porcentuales o más por debajo de la tasa de crecimiento de largo plazo.