Los automotores están sujetos a la reparación de sus componentes por factores como el deterioro, el uso permanente, daños y pérdidas, entre otros, tratándose de reparaciones indispensables sin requerir autorización, las cuales permiten mantener el rodante en adecuado funcionamiento en todas sus partes, siempre y cuando no se alteren las condiciones señaladas en la ficha técnica de homologación, indicó el Ministerio de Transporte. Frente al posible cambio de luces, para el caso concreto, la entidad resaltó la importancia de mantener las luces instaladas por los fabricantes de vehículos, siendo reconocidas internacionalmente y aprobadas por la autoridad competente, de manera que su inobservancia podría generar un alto riesgo de accidentalidad, pues advierten a los demás actores de la movilidad, como peatones, conductores y pasajeros sobre las maniobras a realizar. Igualmente, señaló, es importante garantizar para la adecuada circulación vehicular, como mínimo, un perfecto funcionamiento de frenos, sistema de dirección, suspensión y señales visuales y audibles permitidas, entre otros.