La Sala Segunda de Revisión de la Corte Constitucional explicó, en reciente providencia, que a todos los extranjeros se les debe garantizar el debido proceso en los trámites y actuaciones administrativas de carácter migratorio donde se discuta la deportación y eventual expulsión del país. En efecto, estudió el caso de un médico cubano que vivió durante más de siete años en Colombia, de forma irregular, y durante su estancia se documentó fraudulentamente como nacional, hecho que le permitió laborar como médico al servicio de empresas estatales y obtener autorización para ejercer libremente su profesión. En ese sentido, la Corte enfatizó que la Constitución garantiza a todos los extranjeros, con independencia de su estatus migratorio, la protección de los mismos derechos fundamentales reconocidos a los colombianos. Pero, a su vez, esta prerrogativa implica el cumplimiento de deberes y obligaciones. Así las cosas, la corporación ordenó iniciar nuevamente el trámite bajo las consideraciones expuestas y otorgarle al accionante un salvoconducto de permanencia en el país mientras regulariza su situación migratoria (M. P. Diana Fajardo Rivera).