Las operaciones empresariales de fusión, consolidación, adquisición de control o integración que se efectúen este año mediante cualquier forma jurídica deberán informarse a la Superintendencia de Industria y Comercio, cuando las compañías intervinientes se dediquen a la misma actividad económica, participen en la misma cadena de valor y durante el 2009 hayan tenido, individual o conjuntamente, ingresos operacionales superiores a 150.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes o a 31 de diciembre pasado registraron activos totales superiores a esa cifra. Así lo acaba de reiterar esa superintendencia, al establecer el nuevo procedimiento para el trámite de dichas operaciones, tras la expedición de la Ley 1340 del 2009 (nuevo régimen de protección de la competencia).