El Consejo de Estado condenó al Hospital Federico Lleras de Ibagué a reparar con el pago de más de $ 276 millones a los familiares de un operario de una empresa especializada en mantenimiento y reparación de maquinaria que murió en un incendio que se produjo hace nueve años en la sede de la institución. La conflagración se generó por una fuga de vapores proveniente del tanque, que se extendió a través de los tubos de cañería hacia distintos puntos del hospital, ocasionando explosiones e incendios en la lavandería, la morgue, la zona de electricidad y la parte trasera, dejando heridas a 11 personas, entre ellas la víctima, que murió luego de ser trasladada a Bogotá. Aunque el hospital alegaba, entre otras cosas, que el mantenimiento estaba a cargo de la firma contratista de la que hacía parte la víctima, el alto tribunal desvirtuó esa conclusión al señalar que ese equipo no hacía parte del contrato celebrado para ofrecerle mantenimiento a la maquinaria a cargo del hospital, pues hacía 11 años que estaba fuera de funcionamiento, debido a que la institución ya contaba con el servicio de gas domiciliario (M. P. Marta Nubia Velásquez).