Tras detectar que algunos distribuidores de combustibles están abusando del esquema de libertad vigilada que rige la fijación mensual de los precios de esos productos en las principales ciudades capitales del país y sus áreas metropolitanas, el Ministerio de Minas y Energía acaba de cambiar esa política, por el régimen de libertad regulada. Este consiste en fijar un precio máximo de venta al consumidor final de la gasolina corriente oxigenada, la biogasolina, el ACPM y las mezclas de este último con biocombustible en tales regiones. La medida regirá dos días después de la fecha de publicación de la Resolución 18 1047 del 22 de junio.