Una de las causales para declarar desierta una licitación se refiere a que la entidad contratante considere que las propuestas son inconvenientes, indicó el Consejo de Estado. La corporación advirtió que a las entidades públicas contratantes no les asiste competencia legal para declarar desierta una licitación con el objeto de salvar o enmendar un error cometido por ellas mismas en la planeación del procedimiento de selección del contratista. Por ello, la administración no está autorizada para esa declaratoria cuando la inconveniencia para seleccionar al adjudicatario se produce por el incumplimiento del principio de planeación que le es propio. De esta forma, la Sección Tercera anuló unas resoluciones que declararon desiertas unas licitaciones públicas, que fueron abiertas con el objeto de contratar el suministro de alimentación para el personal de internos de varios establecimientos carcelarios, pues la razón de inconveniencia según la cual el ingreso de particulares a los establecimientos resultaba riesgoso para la seguridad carcelaria se trataba de una condición que no fue consagrada como requisito de evaluación de las propuestas (C.P. Mauricio Fajardo Gómez).