El Consejo de Estado precisó que antes de la Ley 443 de 1998 existían nombramientos en periodo de prueba, como una forma de proveer cargos de carrera administrativa en caso de vacancias definitivas, realizados a favor de personas seleccionadas por el sistema de mérito. El alto tribunal explicó que ese periodo debía entenderse como una de las etapas del proceso de selección y sometido a una calificación definitiva. Al finalizar el periodo de prueba, el empleado ingresaba al servicio, mas no a la carrera administrativa, a no ser que hubiere recibido una calificación satisfactoria. De esta forma, concluyó que los empleados nombrados en esta modalidad adquirían derechos de carrera cuando obtenían calificación satisfactoria en el periodo de prueba. Con estos argumentos, la corporación negó que un empleado en provisionalidad tuviera derechos de carrera por haber ingresado a la carrera, pues nunca logró consolidar ese derecho en el empleo nombrado en periodo de prueba (C.P. Gustavo Gómez Aranguren).