En concepto unificado del pasado 2 de enero, la Dian recogió toda la doctrina proferida y, a su vez, revocó todos los conceptos y oficios relacionados con el gravamen a los movimientos financieros. La entidad precisó temas como el hecho generador del tributo, sujetos pasivos, causación, base gravable, tarifas, agentes de retención, exenciones, declaración y pago, régimen sancionatorio, devolución y reintegro. En cuanto a las generalidades, indicó que para efectos del gravamen se entiende por transacción financiera toda disposición de recursos provenientes de cuentas corrientes, de ahorro o de depósito que implique, entre otros, retiro en efectivo mediante cheque, talonario, tarjetas débito, cajero electrónico, puntos de pago, notas débito o a través de cualquier otra modalidad, así como los movimientos contables en los que se configure el pago de obligaciones o el traslado de bienes, recursos o derechos a cualquier título, incluidos los realizados sobre carteras colectivas y títulos o la disposición de recursos a través de contratos o convenios de recaudo.