La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) advirtió que el Decreto 572 modifica las reglas de retención en la fuente e impone nuevas cargas fiscales al sector de la construcción, en un contexto ya afectado por una profunda contracción. Las ventas de vivienda han disminuido de manera considerable y la actividad edificadora registra una reducción superior al 50 %, lo que intensifica las preocupaciones en torno a la inversión y al empleo en una industria clave para el desarrollo económico del país. (Lea: Demandan decreto que modificó retefuente para anticipar el recaudo tributario)

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el producto interno bruto (PIB) del sector de edificaciones presentó una contracción del -7 % durante el primer trimestre del 2025, completando así siete periodos consecutivos de resultados negativos. Esta tendencia se suma a una caída sostenida en la producción de vivienda durante los dos últimos años, lo que amplifica los efectos adversos de las nuevas disposiciones tributarias.

La norma, que entrará en vigor el 1 de junio, incrementa la autorretención del impuesto sobre la renta del 1,1 % al 3,5 % y establece una mayor retención para la venta de viviendas cuyo valor supere los 10.000 UVT, equivalentes a $ 498 millones. Estas medidas afectan directamente a más de 34 industrias conexas, en particular al segmento de clase media, que representa el 40 % de las ventas del sector y que ya experimentó una contracción del -7 % en 2024 en comparación con el año anterior.

Camacol señala que esta carga fiscal excede la capacidad contributiva razonable del sector y podría comprometer las metas de recaudo previstas para 2026. La entidad estima que el impacto inmediato podría traducirse en una reducción de la inversión cercana a medio billón de pesos, lo que agravaría aún más la situación de uno de los principales motores de empleo y crecimiento económico del país.

Ante este panorama, el gremio hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para garantizar un entorno fiscal estable y predecible que favorezca la reactivación económica. Según Camacol, decisiones como las contenidas en el Decreto 572 generan incertidumbre, debilitan la confianza empresarial y reducen los márgenes de inversión en un momento especialmente crítico para la economía nacional.

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