Los estados financieros deben ser firmados por el representante legal y contador público, quienes con su firma dan fe pública de que las transacciones registradas en la contabilidad se alinean a los preceptos legales y respetan el marco técnico normativo de contabilidad. Posterior a la certificación, los estados financieros podrán ser dictaminados por el revisor fiscal o por un contador independiente, que actúa como auditor externo. En el caso de asuntos ambientales, indicó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, dada la situación que la entidad tenga activos o pasivos relacionados con dicho componente, será responsabilidad de la administración que dichas operaciones estén debidamente registradas en la contabilidad, así como el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias, según corresponda.