El informe de auditoría del estado de situación financiera de apertura (ESFA), que debe ser presentado por el revisor fiscal de los preparadores de información financiera que hacen parte del grupo 1, en los términos de la Circular Externa 13 del 2014, busca determinar si las políticas contables se ajustan al marco técnico normativo anexo al Decreto 2784 del 2012 y si los criterios técnicos de medición utilizados y las estimaciones contables aplicadas son razonables para su preparación y presentación, con el fin de lograr una adecuada convergencia hacía las normas internacionales de información financiera (NIIF), indicó la Superintendencia Financiera. Aunque es obligación del representante legal firmar el ESFA, como mecanismo de aprobación y aval, ello no significa que tenga el alcance que corresponde a los estados financieros.