El Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) indicó que no ha elaborado ninguna guía u orientación profesional respecto de la elaboración de test o ejemplos relacionados con el modelo de deterioro por pérdida esperada, ni por baja de cuentas. Sin embargo, al respecto, la entidad considera necesario tener en cuenta lo siguiente: en cada fecha de presentación, la entidad medirá la corrección de valor por pérdidas de un instrumento financiero “por un importe igual a las pérdidas crediticias esperadas durante el tiempo de vida del activo, si el riesgo crediticio de ese instrumento financiero se ha incrementado de forma significativa desde su reconocimiento inicial (NIIF 9 párrafo 5.5.3). El párrafo 3.2.3 de la NIIF 9 menciona que un activo financiero se dará de baja cuando: (i) expiren los derechos contractuales sobre los flujos de efectivo del activo financiero o (ii) se transfiera el activo financiero (…) y la transferencia cumpla con los requisitos para la baja en cuentas (…)”. Aunque puede ocurrir que el deterioro de valor de un activo financiero coincida con su baja en cuentas, es relevante presentar por separado la pérdida por deterioro de forma diferente de aquella que pudiera originarse en la baja en cuentas del activo financiero.