La aprehensión de mercancías procede cuando la etiqueta del producto no cumple con los requisitos establecidos en el reglamento técnico aplicable. Por consiguiente, la DIAN está obligada a realizar una inspección física de la mercancía, a efectos de confirmar que los productos importados respetan los requisitos. Así, cuando la información del etiquetado se encuentre incompleta y/o no de conformidad con el respectivo reglamento, no será posible deducir a los funcionarios aduaneros la información faltante, debido a que su deber se limita a validar el estricto cumplimiento del marcado.