El país conoció en el 2017 uno de los escándalos de corrupción en la Rama Judicial más graves de la historia contemporánea. Paradójicamente, el caso se destapó con la captura del fiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno. Después de un acuerdo de colaboración (plea agreement), la justicia americana condenó a Moreno a la pena de 48 meses de prisión por el delito de conspiración para lavar dinero, pero también deberá reintegrar 7 mil dólares que recibió por un soborno del exgobernador Alejandro Lyons, suma que ya fue pagada. Lo cierto es que ahora falta conocer lo que sucederá en nuestro país con su caso y la colaboración acordada con las autoridades para conocer a fondo la estructura de corrupción. Por lo pronto, la defensa de este exfiscal, el abogado David Weinstein, informó que su cliente le ha manifestado que corre peligro su vida y, por esa razón, están considerando una medida que pueda garantizar su seguridad y, de esta forma, seguir colaborando con la justicia colombiana.