Ambigüedad en la imputación fáctica viola el derecho de defensa del procesado (2:49 p.m.)

Cuando la motivación y la decisión de la acusación son ambiguas en grado tal que no permiten comprender un único sentido de la imputación, se viola el derecho a la defensa del procesado, porque se le impide saber con precisión la conducta íntegra que se le imputa, dificultándole el poder de controvertirla de manera adecuada. Así lo afirmó la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, luego de declarar la nulidad del proceso seguido en contra de José Antonio Ramírez, exalcalde del municipio de Santana (Boyacá) en el periodo comprendido entre el 1 de enero del 2001 y el 31 de diciembre del 2003, por los delitos de prevaricato por omisión y peculado culposo. Según el alto tribunal, este tipo de imprecisiones también pueden vulnerar el principio de non bis in ídem, cuando las mismas conductas omisivas se califican como el verbo rector del tipo de prevaricato y, al tiempo, como la infracción al deber de cuidado propio de la modalidad culposa de un peculado. A juicio de la Sala, resulta grave irrespetar la sustancia del supuesto fáctico e impedir su estructuración como una entidad única e inconfundible, al tenerse como doloso frente a una hipótesis delictiva y como culposo frente a la concurrente, desconociéndose así el principio lógico de identidad (M. P. Gustavo Enrique Malo).