En cumplimiento del Sistema de Administración del Riesgo del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (Sarlaft), el diligenciamiento del formulario de vinculación es legalmente obligatorio para todos los clientes de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, pero ello no impide que las mismas decidan establecer el cumplimiento de este requisito y otros anexos para personas distintas, como sería el caso de los proveedores, con el único fin de prevenir que se brinde apariencia de legalidad a activos provenientes de actividades delictivas o para canalizar recursos hacia la realización de actividades terroristas.