La Fiscalía General de la Nación presentó su esquema de priorización de casos para aplicar criterios internacionales a las investigaciones sobre graves violaciones de derechos humanos cometidas por estructuras organizadas de poder. Según el ente acusador, en el caso de los delitos no perpetrados por organizaciones delictivas, el nuevo sistema apuntará, en especial, a combatir patrones culturales discriminatorios y graves vulneraciones de derechos fundamentales. La directiva indica que se deberá analizar si las víctimas del crimen pertenecen al mismo grupo étnico, si fueron seleccionadas por los victimarios tomando en cuenta su género o minoría de edad, si fueron atacadas por defender los derechos de una determinada comunidad, si la acción se desplegó para despojar a una comunidad de sus tierras o si el ataque se dirige contra funcionarios que investigaban crímenes internacionales. Igualmente, se pide que el número de víctimas se tome en cuenta con cautela. El organismo confía en que se podrán investigar conductas delictivas no como hechos aislados e inconexos, sino como el resultado del accionar de organizaciones delictivas dentro de un determinado contexto. Este modelo se implementará de forma progresiva, de conformidad con el cronograma y plan que defina el Comité de priorización de situación y casos.