La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, haciendo un amplio estudio jurisprudencial, concluyó que las retractaciones en un proceso penal, por sí mismas, no destruyen afirmaciones anteriores y, por lo tanto, como en todo lo referente a la apreciación de la credibilidad y confiabilidad de la prueba testimonial, es necesario llevar a cabo un trabajo analítico de confrontación, en conjunto con los otros referentes probatorios, para establecer entre las versiones opuestas de la misma fuente cuál se aproxima a la verdad o a la realidad (M. P. Eugenio Fernández Carlier).