El Parlamento irlandés votó una nueva ley del aborto que incluye la amenaza de suicidio como motivo para abortar, después de que la Cámara Baja (Dáil) aceptase incluir esta condición. 

Con 138 sufragios a favor y 24 en contra, votó la nueva legislación en medio de la oposición conservadora gobernante, que se mostró en contra de que se pueda interrumpir un embarazo cuando la vida de la madre corra peligro por la amenaza de suicidio.

Esta  cláusula ha causado polémica, pues algunos sectores conservadores  creen que abrirá la puerta en Irlanda a lo que denominan “abortos a la carta”.

Para el ministro de Salud irlandés, James Reilly, la nueva legislación solo aspira a proteger la vida, tanto de la madre como del no nacido.

“La nueva legislación no cambia la ley o los derechos. Se trata de ofrecer claridad y certeza sobre los derechos constitucionales de las mujeres irlandesas, su derecho a la interrupción del embarazo en circunstancias muy específicas cuando existe un riesgo sustancial y real para la vida de la madre', aclaró Reilly.

En la actualidad, el aborto es ilegal en Irlanda, menos cuando la vida de la madre está en riesgo, pero está sujeto a la interpretación de los médicos, que normalmente tienden a negarse a interrumpir embarazos por miedo a consecuencias legales o por convicciones religiosas en un país mayoritariamente católico.

El texto propone que las interrupciones del embarazo en casos no considerados “de urgencia” se practiquen en unidades de ginecología del servicio público de salud, después de que dos médicos certifiquen que existe un “riesgo sustancial y real” para la vida de la madre.

Si se trata de una emergencia, un solo médico podrá decidir si es necesario practicar un aborto para salvar la vida de la embarazada.

No obstante, los médicos irlandeses podrán negarse a practicar un aborto por “objeción de conciencia”, aunque el hospital seguirá estando obligado a ofrecer la interrupción del embarazo en casos pertinentes.

Por su parte, el arzobispo  irlandés, Eamon Martin, advirtió que  los  diputados irlandeses que voten  a favor de la nueva ley del aborto lo harán “en cooperación con el demonio”.

“El asesinato directo e intencional de cualquier persona es gravemente inmoral”, declaró el religioso, haciéndose eco de la posición oficial de la Iglesia católica irlandesa.

(Con información de Abc.es  20minutos.es)