El 1º de octubre, durante la instalación de la Asamblea General de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), en Ginebra (Suiza), el director del organismo, Francis Gurry, resaltó que existe una estrategia internacional en materia de patentes mucho más eficaz, reflejo de la globalización del comercio.

Por ejemplo, afirmó que en Japón el número de solicitudes nacionales de patente está disminuyendo, pero el porcentaje de las que pasan a ser solicitudes internacionales está aumentando significativamente.

Por otra parte, Gurry llamó la atención sobre las llamadas “guerras de patentes” en la industria de la telefonía inteligente y, de manera general, en el sector de las TIC.

En su opinión, esto constituye una “auténtica revolución” que, entre otros aspectos, exige que se consolide un sistema internacional de normas que regulen y encaucen la fuerte competencia que se registra en la esfera de la propiedad intelectual. Con ello, se ofrecerán unas reglas de juego equitativas y se evitará “la tentación de abrazar determinadas formas de proteccionismo o mercantilismo tecnológico”, agregó.

Finalmente, Gurry señaló que el nuevo entorno de la propiedad intelectual ha creado oportunidades para los países en desarrollo y los menos adelantados. Algunos de ellos han podido abrirse paso en las cadenas de innovación y valor, a nivel mundial. Sin embargo, para otros, el nuevo entorno es complejo, en particular, por la rapidez con que evoluciona, lo que exige mayor capacidad de apoyo por parte de la OMPI, concluyó.

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