El Congreso de la República aprobó la creación del Fondo del Emprendimiento de Cafés Especiales, que funcionaría como una cuenta especial adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y sería administrada mediante contrato celebrado con la Federación Nacional de Cafeteros.

Serán beneficiarios del fondo las personas que tengan como objeto la generación de valor agregado y la creación de negocios para el consumo del café. Se priorizarán las juventudes rurales y las madres cabeza de hogar.

Sin embargo, para el Gobierno, la orden de celebrar un contrato con la Federación de Cafeteros invade competencias de otras autoridades y no contaba con aval de la Rama Ejecutiva.

Cualquier proyecto de ley que disponga u ordene directamente la celebración de un contrato con determinada persona natural o jurídica es ostensiblemente contrario a la Constitución Política, se afirma.

Al Ejecutivo también le parece inconveniente disponer únicamente a personas naturales o jurídicas individuales como beneficiarias de la ley, sin contemplar de manera expresa a las asociaciones, cooperativas, redes de pequeños productores y otras formas colectivas de organización, que son precisamente la vía preferente de los caficultores para emprender, transformar y generar valor agregado a sus productos.

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