Durante su intervención en la convención bancaria, en Cartagena, el nuevo superintendente Financiero, Gerardo Hernández Correa, anunció la revisión de la estructura de esa entidad, con el fin de aligerarla y simplificarla, “para que la supervisión resulte más eficiente y efectiva”. El funcionario también abrió el debate sobre la conveniencia de crear una agencia de protección al consumidor financiero, independiente de la Superintendencia Financiera, con facultades jurisdiccionales para resolver los conflictos entre las entidades y sus clientes, a manera de juez de pequeñas causas. “Experiencias como la estadounidense, e incluso en latitudes más cercanas, como por ejemplo Perú, pueden ilustrar de manera significativa los beneficios en materia de protección al consumidor que se generan por estas instancias”, señaló el funcionario.