El término de la garantía, que inicia con la entrega del producto, será el dispuesto por la ley o por la autoridad competente y, a falta de este, el anunciado por el productor o proveedor. Por lo tanto, indicó la Superintendencia de Industria y Comercio, siendo la garantía una obligación de carácter temporal, es decir, no indefinida en el tiempo, es necesario verificar en cada caso que la efectividad de la misma se haya requerido durante su vigencia, pues la consecuencia de no haber agotado el requisito sujetándose a las condiciones de temporalidad previstas para el negocio derivará inevitablemente en la inexistencia de obligaciones en cabeza del productor y/o proveedor respecto de los defectos de calidad alegados. En el caso bajo análisis, un vehículo se entregó materialmente el 10 de septiembre del 2013 y la reclamación directa se elevó en noviembre del 2016, fecha para la cual ya había expirado la garantía contractual de dos años.