Aunque no exhiban constancia física, sobre quienes ejercen la gerencia de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, así como de las sucursales de las mismas, se presume la autorización de la respectiva junta directiva para llevar la representación legal y obligar a la entidad frente a terceros. De acuerdo con el Decreto 2555 del 2010, por el cual se unificó la normativa de los sectores financiero, asegurador y del mercado de valores, corresponde a la superintendencia expedir la certificación sobre representación legal.