El pasado viernes, el superintendente de Industria y Comercio, José Miguel De La Calle, presentó su carta de renuncia al presidente Juan Manuel Santos, argumentando razones personales.

“Aprovecho esta ocasión para agradecerle  de nuevo la gran deferencia que tuvo en darme la oportunidad de dirigir esta importante entidad por un lapso superior a los dos años. Quiero manifestarle con gran satisfacción que, bajo los acertados lineamientos de su Despacho y con el apoyo de todos los funcionarios de la entidad, logramos hacer de esta organización una entidad más visible, más eficiente y más cercana a los ciudadanos”, señala la misiva.

El funcionario realizó un balance de su gestión, en el que destacó la puesta en marcha de un plan de supervisión especial de la industria de telefonía móvil, que permitió duplicar el valor de las sanciones impuestas en el último año, cuando llegaron a los 100.000 millones de pesos.

Además, se refirió a  la creación del área de colusión en las licitaciones públicas, que actualmente investiga más de 23 casos relacionados con 150 contratos, por un valor superior a los 1,5 billones de pesos.

De otro lado, mencionó el ingreso como observadores permanentes al Comité de Competencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, y aseguró que el fortalecimiento de las relaciones internacionales permitió mayor visibilidad y posicionamiento de la entidad ante organizaciones internacionales.