Aunque las sociedades por acciones simplificadas pueden establecer diversas clases de acciones, entre ellas, las acciones con dividendo preferencial y sin derecho a voto y las acciones con dividendo fijo anual, les es aplicable la doctrina según la cual para ejecutar dichas estipulaciones, se debe tener en cuenta la existencia de utilidades en el respectivo ejercicio, indicó la Superintendencia de Sociedades. En un pronunciamiento del 2009, la entidad precisó que, si bien es viable establecer un dividendo mínimo a favor de las acciones preferenciales, no es posible garantizarlo, pues depende de las utilidades generadas.