El derecho de retracto, que es la facultad de arrepentimiento que tiene el consumidor para eliminar su motivación de compra, se entiende pactado en los contratos que utilizan medios no tradicionales y en los contratos a distancia, como es el caso de las ventas por internet. En este caso, es necesario que los bienes, por su naturaleza, no se hayan consumido o que, tratándose de prestación de servicios, no hayan comenzado a ejecutarse antes de cinco días, indicó la Superintendencia de Industria y Comercio. Una vez se manifiesta la voluntad de retracto y siendo esta procedente, el proveedor debe retornarle al consumidor todas las sumas canceladas, dentro de los siguientes 30 días calendario, sin descuentos o retenciones por ningún concepto.